Johann «Jack» Unterweger. Era el hijo de una prostituta austriaca y de un soldado americano. En 1974 cometió su primer crimen, asesinó a una chica alemana de solo 18 años, Margaret Schäfer, estrangulándola con su propio sujetador porque, según dijo, le recordaba a su madre.
domingo, 16 de junio de 2019
Jack el escritor asesino
Johann «Jack» Unterweger. Era el hijo de una prostituta austriaca y de un soldado americano. En 1974 cometió su primer crimen, asesinó a una chica alemana de solo 18 años, Margaret Schäfer, estrangulándola con su propio sujetador porque, según dijo, le recordaba a su madre.
La venganza hecha asesina
Si hay una película que marcó a la sociedad años atrás fue Monster , interpretada magistralmente por Charlize Theron y que narra la vida de la asesina en serie Aileen Carol Wuornos, bautizada por las autoridades como la ‘Mujer Araña’ por su enfermiza aversión a los hombres y su gusto por vestir prendas de cuero negro.
Sobre ella pesa la muerte de siete hombres. Se trataba de clientes (puteros) con los que mantenía relaciones sexuales mientras ejercía la prostitución y a los que mató a tiros después de torturarlos. “Se lo merecía, lo siento por sus familiares, pero lo que hice fue defenderme”, detalló sin dar muestras de arrepentimiento en el documental de 1992, Aileen Wuornos: The Selling of a Serial Killer. Según parece, todo lo hizo en defensa propia y bajo mandato divino.
Violencia en los genes
Desde su nacimiento el 29 de febrero de 1956 en Rochester (Michigan, Estados Unidos), la vida de Aileen Carol Pittman -su verdadero nombre- fue una auténtica pesadilla. Con quince años, su madre, Diane Wuornos, se casa con Leo Arthur Pittman, un presunto pederasta psicópata buscado por la policía.
Durante los apenas dos años de matrimonio tienen dos hijos: Aileen y su hermano mayor Keith. Por suerte y poco antes de que la niña naciese, el padre los abandona. Sin embargo, Diane no puede hacerse cargo de los niños y decide dejárselos a sus padres. Los abuelos maternos, Lauri y Britta Wuornos, adoptan a los pequeños en 1960.
Pero el soñado hogar que buscaban jamás llegó. Por un lado, tienen que soportar a una abuela alcohólica, violenta y estricta y, por otro, a un abuelo pedófilo que empieza a abusar sexualmente de Aileen. Discusiones, accidentes, peleas y palizas eran un continuo en el seno de una familia donde el cariño era nulo. Uno de aquellos episodios le dejó marcada la cara. Su abuela le había quemado la piel con un líquido inflamable.
El único refugio que la pequeña Aileen encontró fueron los brazos de un hombre mucho mayor que ella y del que se quedó embarazada a la edad de quince años. Tras el parto el recién nacido fue entregado en adopción en un hogar de Detroit.
Poco tiempo después, los hermanos deciden abandonar la casa de sus abuelos. Aileen emprende una etapa de viajes por todo el país en busca de trabajo. Finalmente, acaba ejerciendo la prostitución y sufriendo los supuestos y frecuentes maltratos por parte de sus clientes.
Aquella niña frágil y temerosa que huía de los altercados familiares acaba convirtiéndose en un ser salvaje, con mala conducta y muy violento. Algunos aseguran que fue víctima de su pasado, pero lo cierto es que, en 1974 y bajo el alias de Sandra Ketsch, Aileen fue detenida y encarcelada por conducir bajo los efectos del alcohol y disparar una pistola calibre 22 desde un coche en marcha.
lunes, 10 de junio de 2019
pareja de asesinos
Frederick Walter Stephen West (29 de septiembre de 1941 - 1 de enero de 1995) fue un asesino en serie británico. Entre 1967 y 1987, él y su esposa Rosemary, violaron, torturaron y asesinaron a al menos 12 mujeres jóvenes, casi todas en la casa de ellos en Gloucester, Inglaterra. Casi todas esas mujeres eran chicas que pedían hospedaje o simplemente niñeras que se ofrecían a cuidar a sus hijas. Además, la pareja secuestraba mujeres en las paradas de autobuses. Las víctimas de los West casi nunca eran reportadas como desaparecidas debido a que no tenían familia que se ocupara y preocupara por ellas. El reinado de terror de los West llegó a su fin después de que ellos asesinaran a su propia hija, Heather.
Fred West nació en Much Marcle, (Herefordshire, Inglaterra), hijo de Walter West y de Daisy Hannah Hill, una familia pobre de trabajadores agrícolas. Muchos dicen que sus acciones estuvieron psicológicamente influenciadas por los abusos sexuales a los que estuvo sometido por su madre, y a los que sometió a su hermana. Fred dejó la escuela a los 15 años y empezó a trabajar como peón. Siendo un adolescente, se hirió severamente la cabeza en un accidente de moto y en una caída cuando escapaba de una construcción en llamas.
Como adolescente, Fred se dedicó al hurto, cometiendo delitos menores. En esos años, dejó la casa de sus padres y se fue a vivir con una tía a unos kilómetros de allí, a Gloucester (Gloucestershire). En abril de 1961, le impusieron una multa por robo en Hereford y de nuevo en octubre de ese mismo año, en Newent, una ciudad cerca de Gloucester.
Durante este período, Fred West trabajaba como conductor de una furgoneta que vendía helados. El 4 de noviembre de 1965, Fred mató accidentalmente a un niño de 4 años de edad con esa misma furgoneta.
Casamiento con Rosemary Letts
Con 20 años, Fred West fue encarcelado por abusar de un niño y por un robo. En noviembre de 1962, Fred se casó con su novia, Rena Costello, quien estaba embarazada de un conductor de autobús asiático. Esa niña, Charmaine, nació en 1963 y un año después, Rena tuvo otra hija llamada Anne-Marie. Estando aún con Rena Costello, Fred conoció a su segunda esposa, Rosemary "Rose" Letts el 29 de noviembre de 1968 cuando ella cumplía 15 años. En 1970, Rose, de 17 años, y Fred, de 29, tuvieron una hija, Heather. Fred West fue encarcelado por esos tiempos y pasó la Navidad de 1970 tras las rejas. Después del nacimiento de Heather, Rose asesinó a la hija de Rena Costello, Charmaine, y Fred asesinó a la propia Rena. En enero de 1972, Fred y Rose se casaron y en junio de ese año, nació Mae.
Durante los años que Fred y Rose estuvieron juntos, varias jóvenes fueron asesinadas, desmembradas y enterradas en la propiedad de los West. La única víctima conocida de los West después de 1979 fue la propia Heather West, primera hija del matrimonio, la cual fue asesinada en junio de 1987 cuando tenía 16 años.
Investigación, arresto y muerte[editar]
En mayo de 1992, Fred West violó a una de sus hijas, que por aquel entonces tenía 13 años, en su casa de Cromwell Street y grabó la escena para luego repetir el acto dos veces más. La joven les contó esto a sus hermanos y hermanas, además de a sus compañeros de instituto. Finalmente, el 6 de agosto de 1992 la policía decidió investigar la vida de los West. Al investigar en su casa, los West fueron arrestados y se presentaron cargos por 12 asesinatos y violaciones en contra de Fred. A Rosemary se le acusó de ser cómplice de su marido, además de crueldad con sus hijas e hijos. A partir de entonces, los hijos (menores de edad) del matrimonio fueron enviados a hogares tutelares.1
El caso de la violación de su propia hija se desplomó cuando los dos testigos principales de la acusación, entre ellos, la propia hija de los West, decidieron no declarar ante la corte el 7 de junio de 1993. En febrero de 1994 la policía consiguió una orden para excavar en el jardín de la casa de los West en busca del cuerpo de Heather, quien había sido denunciada como desaparecida por los propios West. Finalmente el 25 de febrero de 1994 la policía comenzó a excavar el jardín.
el granjero asesino
Robert William "Willie" Pickton es un asesino en serie canadiense encontrado culpable el 9 de diciembre de 2007 por seis asesinatos en segundo grado y sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad a libertad condicional por 25 años el 11 de diciembre de 2007. Robert Pickton trabajaba como criador de cerdos.
El 5 de febrero de 2002, la policía entra en casa del granjero Pickton para hacer una inspección por armas de fuego. También es revisada la casa del hermano de Pickton. El allanamiento es llevado a cabo por un cuerpo de policía especializado que estaba investigando sobre unos casos de mujeres desaparecidas en la zona y de los cuales Pickton era el principal sospechoso según este cuerpo. Luego del allanamiento, el cuerpo de policía de la Columbia Británica cierra la granja de Pickton por irregularidades en la posesión de arma de fuego. Luego de esto, se levantan cargos contra él por estos delitos y es absuelto aunque queda bajo la supervisión policial.
varios días después, el viernes 22 de febrero de 2002, la policía arresta a Robert William Pickton y lo acusa del asesinato en primer grado de dos mujeres: Sereena Abotsway y Mona Wilson. El 2 de abril de ese 2002 la policía lo acusa de tres asesinatos más; el de Jacqueline McDonell, Diane Rock y Heather Bottomley. Un sexto cargo de asesinato le es adherido el 9 de abril de 2002 por el crimen de Andrea Joesbury seguido de la séptima acusación por el crimen de Brenda Wolfe. El 20 de septiembre de 2002 la policía sigue adheriendo cargos de asesinato contra Pickton, en este caso cuatro más, por los asesinatos de Georgina Papin, Patricia Johnson, Helen Hallmark y Jennifer Furminger. Cuatro más, por los asesinatos de Heather Chinnock, Tanya Holyk, Sherry Irving y de Inga Hall le fueron adheridos el 3 de octubre de 2002 llegando a un total de quince delitos por asesinato. Además, el 26 de mayo de 2005 la policía lo acusa por el asesinato de doce mujeres más: por el de Cara Ellis, Andrea Borhaven, Debra Lynne Jones, Marnie Frey, Tiffany Drew, Kerry Koski, Sarah Devries, Cynthia Feliks, Angela Jardine, Wendy Crawford, Diana Melnick y Jane Doe, llegando a un total de 27 delitos de asesinato supuestamente cometidos por el granjero Robert William Pickton quien ya se perfilaba como el peor asesino en serie de la historia canadiense.
Las excavaciones en la granja de Pickton siguen en noviembre de 2003 cuando ya el costo de la investigación ascendía a 70 millones de dólares según el gobierno de la Columbia Británica. Luego de esto, la granja fue embargada y todas las construcciones en ella fueron demolidas. Las investigaciones forenses fueron muy dificultosas pues les fue muy difícil para los forenses determinar de qué habían muerto las víctimas encontradas en la granja de Pickton debido al estado putrefacción de la carne humana que a su vez, era descompuesta por insectos o en otros casos, eran comidos por los mismos cerdos de la granja. Esto dio pie a otra polémica ya que se cree que muchos cerdos que Pickton crio, crecieron comiendo carne humana, ya que también se cree que Pickton en algunos casos los alimentaba con la carne de sus víctimas. Esto preocupó al gobierno de la Columbia Británica quién solicitó saber a quién eran vendidos esos cerdos. Luego se supo que esos cerdos nunca fueron vendidos al mercado por Pickton, pero que muchos amigos de éste o visitadores de la granja se habían
llevado uno.
jueves, 6 de junio de 2019
El psicópata Romasanta
Manuel Blanco Romasanta, nacido/a Manuela (aldea de Regueiro, Esgos, Orense, 18 de noviembre de 1809 - Ceuta, 14 de diciembre de 1863) fue un/a psicópata criminal español/a de sexo indeterminado. Autor confeso de trece asesinatos durante el siglo XIX, no fue ejecutado al considerarse el único caso documentado de licantropía clínica (refiriéndose a la enfermedad mental, no al ser mitológico). Conocido como El Hombre Lobo de Allariz es considerado como una representación real del Sacamantecas o El hombre del saco.
La primera acusación de asesinato le llegaría en 1844 por la muerte, cerca de Ponferrada, de Vicente Fernández, un alguacil de León que pretendía cobrarle una deuda. Tras ser condenado en rebeldía a diez años de prisión, consiguió escaparse a un refugio en el pueblo abandonado de Ermida. Allí convivió con el ganado durante meses.
Volvió a aparecer en público bajo la falsa identidad de Antonio Gómez, esta vez en Rebordechao, mezclándose poco a poco con la población local, y estableciendo progresivamente relaciones personales, ganó en especial la confianza y amistad de las mujeres. Llegó a desempeñar el oficio de tejedor considerado propio de las mujeres en aquella época. Todo ello hizo que arrastrara cierta fama de "afeminado". Además, continuaba ejerciendo de vendedor ambulante y de acompañante
sobre todo para aquellas mujeres que debían atravesar los bosques.
Más tarde alegaría que lo que sufría no era una maldición sino una enfermedad. Además, declaró recordar todo lo sucedido una vez transformado de nuevo en ser humano, lo que fue decisivo para su sentencia. La defensa del reo argumentó que no se podía probar un asesinato con una única confesión, aunque ésta fuera la del propio acusado. El juicio (conocido como la "causa contra el hombre lobo") duró aproximadamente un año. La sentencia llegaría el 6 de abril de 1853, cuando Romasanta contaba cuarenta y cuatro años: se consideró que ni estaba loco ni era idiota o maníaco, y se le condenó al garrote vil por los únicos nueve asesinatos que se le pudieron probar y a pagar una multa de mil reales por víctima.
domingo, 2 de junio de 2019
El carnicero de Milwaukee
Jeffrey Dahmer violó y asesinó a quince homosexuales entre 1978 y 1991. Entregado, devoró sus miembros y los manipuló en pos de la creación del amante eterno. Un jurado le condenó a 15 cadenas perpetuas.
Es muy difícil creer que un ser humano haya hecho lo que yo he hecho pero sé que lo hice’. Con estas palabras, Jeffrey Dahmer hacía frente a la sentencia del jurado que le condenaba a más de 900 años de cárcel, 15 cadenas perpetuas. Tras tres semanas de juicio, Dahmer, apodado por méritos propios el ‘carnicero de Milwaukee’, caníbal, necrófilo y asesino en serie, un hombre ‘normal’ de 31 años, mostraba su sangre fría, enmarcada en la sorprendente brutalidad de la que hacía gala. Y lograba, él solito, cavar su propia tumba, aquella que negó a sus 15 víctimas. Hombres jóvenes, homosexuales a los que violó, asesinó, desmembró y devoró durante seis largos y espeluznantes años.
Su historia, desgranada durante el juicio, helaba la sangre: su primera víctima databa de 1987 y su currículum criminal continuó engrosándose hasta el 21 de julio de 1991, cuando la que sería su última ‘conquista’ logró escapar de su apartamento y avisar a la policía.
Los agentes que entraron en su domicilio se toparon con un macabro botín de cráneos manipulados, fotos de hombres mutilados y varias cabezas repartidas entre el congelador y el frigorífico.
Jeffrey era meticuloso, frío y calculador, frecuentaba las saunas y los bares de homosexuales periódicamente en busca de sus víctimas. Rubio y de ojos azules, seleccionaba aquellos que más le atraían físicamente, la mayoría de raza negra, aunque aseguró que no era racista.
Jeffrey Dahmer, alias el ‘carnicero de Milwawkee’, fallecería en el Columbia Correctional Institute en Portage (Wisconsin) durante una reyerta carcelaria, tras recibir una paliza de otro recluso, el 28 de noviembre de 1994.
Ted Bundy: el asesino de mujeres.
Theodore "Ted" Robert Cowell Bundy (Burlington, Vermont; 24 de noviembre de 1946 - Bradford, Florida; 24 de enero de 1989) fue un secuestrador, violador y asesino en serie de mujeres estadounidense. Después de más de una década negándolo, confesó 30 homicidios que cometió en siete estados entre 1974 y 1978. El número real de víctimas es desconocido.
una infancia de metiras.
La infancia de Theodore (Ted) Bundy estuvo marcada por una gran mentira. Sus abuelos asumieron la identidad de auténticos progenitores para ocultar una maternidad inmoral ante la sociedad. Una protección moral paradójica, considerando los actos que se desarrollaban en el interior del falso hogar: su abuelo era un hombre violento, aficionado a la pornografía y al maltrato humano y animal, actitudes que no escondía ante los ojos de su hijo/nieto.
LA SOCIOPATÍA DE UN CIUDADANO EJEMPLAR
De adulto, Ted Bundy supo sobreponerse a su infancia, aparentemente, y llegó a ocupar un lugar de prestigio en la sociedad. Cursó psicología y derecho e incluso fue aspirante a gobernador del estado. También fue condecorado por la policía tras salvar a un niño de morir ahogado y realizó varias actividades comunitarias, entre otras bondades.
Pese a sus logros y reconocimientos públicos, no se sentía integrado en la sociedad y acudió al sexo violento como vía de escape y, posteriormente, al asesinato y la sodomía. Su fijación serían las estudiantes universitarias de clase media con pelo largo, negro y liso, casualmente el mismo aspecto que el de la estudiante universitaria de la que se enamoró unos años atrás.
JUICIOS EN SERIE
Ted Bundy sabía cómo manejarse ante la ley y utilizó toda su perspicacia y conocimiento legal para eludir y dilatar su condena. Llegó incluso a representarse a sí mismo en un proceso judicial que duró 5 años desde su acusación en 1975 y hasta la sentencia.
En 1980 fue condenado a la silla eléctrica gracias a la prueba concluyente del odontólogo forense, que identificó la morfología de su dentadura en una de las víctimas. Ted Bundy fue ejecutado 9 años más tarde, dejando tras de sí una lista de 28 víctimas y un pasado negro en la historia de América
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